California se pronuncia: La tensión política y social se intensificó tras la orden del expresidente Donald Trump de desplegar al menos 2.000 efectivos de la Guardia Nacional en Los Ángeles, en un intento por sofocar las crecientes protestas contra las redadas migratorias.
La decisión fue calificada como un acto autoritario por el gobernador de California, Gavin Newsom, quien escribió en X: “Incitar la violencia, militarizar ciudades, arrestar opositores. Estos son actos de un dictador, no de un presidente”.
Desde la madrugada del domingo, unos 300 miembros de la Guardia Nacional comenzaron a arribar a Los Ángeles, en medio de un ambiente ya tenso tras dos jornadas de intensas manifestaciones.
Las protestas estallaron simultáneamente en Los Ángeles y Nueva York, tras una serie de operativos del ICE que incluyeron la detención de migrantes indocumentados en zonas como Paramount, al sureste de Los Ángeles. En Compton, un vehículo fue incendiado, marcando una noche de disturbios.
Let’s get this straight:
1) Local law enforcement didn’t need help.
2) Trump sent troops anyway — to manufacture chaos and violence.
3) Trump succeeded.
4) Now things are destabilized and we need to send in more law enforcement just to clean up Trump’s mess. https://t.co/g6bwwZ29fc
— Gavin Newsom (@GavinNewsom) June 9, 2025
Gobernador de California tilda a Trump de «dictador»
Newsom no solo condenó el despliegue como “ilegal” y “una grave violación a la soberanía estatal”, sino que también anunció su intención de llevar al gobierno federal a los tribunales. “Trump debe anular la orden y devolver el control a California”, exigió. Según Newsom, la intervención no hace más que aumentar la tensión y desviar recursos esenciales.
El uso de la Guardia Nacional sin solicitud estatal no ocurría desde 1965. Kenneth Roth, exdirector de Human Rights Watch, acusó a Trump de montar un espectáculo para sostener sus políticas migratorias. Desde el Air Force One, Trump fue claro: “Si los funcionarios se interponen en el camino de la ley y el orden, enfrentarán cargos”.
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también expresaron su rechazo a la militarización, en defensa de los migrantes.


















