Corey Adams, jugador de fútbol americano de primer año en la Universidad de Misisipi (Ole Miss), falleció en un tiroteo ocurrido en Tennessee; según informó este domingo la Oficina del Sheriff del condado de Shelby.
El joven de 18 años fue hallado con una herida de bala dentro de un vehículo en una intersección de Cordova, en las afueras de Memphis, la noche del sábado. Las autoridades señalaron en un comunicado que se le practicaron maniobras de reanimación en el sitio hasta la llegada del cuerpo de bomberos del condado, que posteriormente confirmó su muerte en el lugar.
Además de Adams, otras cuatro personas resultaron heridas en el mismo tiroteo en Tennessee, aunque sus lesiones no ponen en riesgo sus vidas. De acuerdo con las autoridades; estas víctimas llegaron por sus propios medios a hospitales cercanos.
Hasta el momento, no se ha identificado a ningún sospechoso. Las autoridades han iniciado una investigación y manejan el caso como un homicidio.
Violencia en Tennessee acaba con vida de Corey Adams
Adams era originario de Nueva Orleans y estaba considerado como uno de los defensores más prometedores en el reclutamiento universitario. Su fallecimiento ha generado gran conmoción tanto en su universidad como en su antigua escuela secundaria.
«Estamos devastados por la noticia de la pérdida de Corey», expresó el programa de fútbol americano de Ole Miss en redes sociales. «En medio de esta tragedia, nuestros pensamientos están con su familia y seres queridos. Pedimos a toda la comunidad de Ole Miss que mantenga viva la memoria de Corey y respete la privacidad de quienes lo rodeaban».
We’re heartbroken by the passing of Corey Adams.
Our thoughts are with his family, friends, and all who knew and loved him. pic.twitter.com/sj7dzyWJbn
— Ole Miss Football (@OleMissFB) July 20, 2025
Por su parte, el equipo de secundaria Edna Karr Cougars, donde Adams jugó antes de ingresar a la universidad, compartió un sentido mensaje en Facebook: «No existen palabras para expresar este tipo de dolor. Corey Adams era mucho más que un jugador. Era un amigo, un hermano, un hijo, un estudiante y, sobre todo, una gran persona. Nunca cuestionamos a Dios, pero esto es difícil de entender«.
Con información de Primera Hora


















