El asesino de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho, EE.UU., fue sentenciado este miércoles a cumplir cadena perpetua por la masacre cometida el 13 de noviembre de 2022, informó The Guardian.
El perpetrador del múltiple asesinato, Bryan Kohberger, fue condenado a cuatro cadenas perpetuas y sin libertad condicional por los cuatro asesinatos en primer grado contra los alumnos Xana Kernodle, Madison Mogen, Ethan Chapin y Kaylee Goncalves.
La medida fue dictada por el juez Steven Hippler, quien además condenó a Kohberger a otros 10 años de prisión por robo, a pagar multas por 270.000 dólares y a no poder apelar el dictamen.
La decisión del juez no agradó a las familias de las víctimas, que deseaban que la sentencia contra el agresor fuese la pena de muerte; debido a la brutalidad con la que Kohberger asesinó a puñaladas a sus seres queridos.
"If you hadn't attacked them in their sleep in the middle of the night like a pedophile, Kaylee would have kicked your f***ing ass." Olivia Goncalves received applause at the end of her statement. It was powerful. #BryanKohberger pic.twitter.com/xAAJg1OlIu
— Cathy Russon (@cathyrusson) July 23, 2025
Penan de por vida al asesino de Idaho
Aunque las familias ya sabían que la pena de muerte no sería viable porque Kohberger admitió los hechos y la fiscalía finalmente desistió sobre esa solicitud; el juez Hippler sí les permitió hablar públicamente durante la audiencia de sentencia.
Tras la masacre, de la que hubo una sobreviviente, Kohberger fue detenido en Pensilvania casi seis semanas después del crimen. El asesino estudiaba un posgrado en criminología en la Universidad Estatal de Washington. El día del hecho, entró a la casa alquilada de los estudiantes por una puerta corrediza de la cocina y los asesinó sin aparente conexión personal con ellos.
Alivea Goncalves, hermana de Kaylee, se dirigió directamente a Kohberger: «¿Quieres la verdad? Aquí está la que más odiarás. Si no los hubieras atacado mientras dormían, en plena noche, como un pedófilo, Kaylee te habría pateado el trasero».
Por su parte, Steve y Kristi Goncalves, padres de Kaylee, señalaron, al enterarse de que la pena de muerte no se admitiría; que la justicia le mostró «clemencia» al asesino de su hija, cuando su agresor no tuvo ninguna con ella.
«El infierno te estará esperando». «No eres nada. Que sigas viviendo en la miseria. Eres oficialmente propiedad del estado de Idaho, donde tus compañeros de prisión esperan ansiosamente tu llegada»; expresó en la audiencia final la madre de la joven directamente al asesino.



















