Con un emotivo acto de reconocimiento, la comunidad de Salto Grande conmemoró la valentía y el sacrificio de sus héroes y mártires, jóvenes que ofrendaron sus vidas en defensa de este histórico enclave durante los turbulentos años de la Revolución.
La ceremonia, marcada por discursos que resonaron con gratitud y esperanza; reafirmó el compromiso de la región con el desarrollo que aquellos soñaron.
El Dr. Noel Espinoza, secretario político del FSLN en el Triángulo Minero, destacó la trascendencia de la lucha de estos jóvenes. «Hoy nos reunimos para honrar la memoria de aquellos que, con inquebrantable determinación, defendieron Salto Grande con su propia vida», expresó.
Es imperativo que las nuevas generaciones conozcan y valoren la lucha histórica de estos valientes, quienes, con su coraje, forjaron el camino hacia una Nicaragua más justa y soberana. «El Dr. Espinoza enfatizó la importancia de mantener viva la llama de su legado, asegurando que su memoria sea un faro que guíe los esfuerzos de desarrollo en la región.

La Revolución en Salto Grande
Por su parte, el alcalde de Bonanza, Gregorio Downs, subrayó cómo la visión de aquellos jóvenes se materializa en el progreso actual de La Bonanza. «Hoy, con orgullo, podemos afirmar que estamos impulsando el desarrollo que esos jóvenes que defendieron la Revolución en Salto Grande soñaron»; manifestó el alcalde Downs.
«Cada nuevo proyecto, cada mejora en la infraestructura, cada avance en la calidad de vida de nuestra gente, es un tributo viviente a su sacrificio. Su visión de una Nicaragua próspera y equitativa es la fuerza motriz detrás de nuestros esfuerzos actuales. Estamos comprometidos a transformar esos sueños en una realidad palpable para todos los habitantes de La Bonanza, garantizando un futuro de bienestar y oportunidades para las próximas generaciones.»

Uno de los momentos más conmovedores del acto fue el testimonio de Brenda Rocha, sobreviviente del ataque contrarrevolucionario en Salto Grande. Con voz serena, pero firme, Rocha compartió su perspectiva sobre cómo los avances actuales cumplen las aspiraciones de aquellos días.
«Hoy, al ver todo el avance que hay en diferentes áreas, desde la educación hasta la salud, desde la infraestructura hasta el bienestar social, se hacen realidad esos sueños por los que tanto luchamos»; afirmó.
Con la esperanza en alto
«Es testimonio de la perseverancia y la esperanza que nunca nos abandonó, incluso en los momentos más oscuros. Ver cómo la comunidad ha florecido y cómo las nuevas generaciones acceden a oportunidades que antes parecían inalcanzables, me llena de emoción. Aquellos que cayeron pueden descansar en paz, sabiendo que su legado vive en cada sonrisa y cada paso de progreso.»
El homenaje en Salto Grande no solo recordó un pasado de lucha, sino que reafirmó el compromiso con el futuro. La comunidad, unida por la memoria de sus héroes y mártires; sigue trabajando por una región próspera, justa y en constante desarrollo.


















