El agroturismo en Nicaragua se posiciona hoy como una alternativa auténtica, ecológica y cultural, donde cada siembra y cada cosecha cuentan una historia que vale la pena vivir y compartir.
Esta modalidad invita a los visitantes a vivir de cerca la cultura del campo, compartiendo con familias productoras que abren sus puertas para mostrar el arte de cultivar, cosechar y transformar los frutos de la tierra.
El INTUR, en conjunto con la municipalidad de Nandaime y protagonistas del agroturismo, realizaron un encuentro con tour operadores y guías de turismo del departamento de Granada en la finca La Sanadora; en la comunidad de Monte Grande Occidental, donde su propietaria es María Eugenia Morales.
La propietaria realizó una exposición sobre su finca agroecológica, dedicada al cultivo de plantas medicinales y agricultura orgánica, además del procesamiento natural de las plantas, convirtiéndolas en medicina alternativa.

Promoción de agroturismo en Nandaime
La delegada del INTUR en Granada, Elieth Castillo, dijo: “Las familias de las zonas rurales han convertido sus parcelas en auténticos destinos turísticos. Ahí se mezcla hospitalidad, paisajes y sabores únicos. Para muchos visitantes, no se trata solo de un recorrido; sino de una lección de respeto por la tierra y de admiración por quienes la trabajan con dedicación”.
David Rosales, de la tour operadora Enjoy Nicaragua Travel Specialist; aseguró que este tipo de actividades son necesarias. “Para nosotros, más que complacidos con este tipo de actividades que está organizando el INTUR Central de Nicaragua junto con el Gobierno; porque esto le da una nueva perspectiva al turismo, nuevas alternativas que nosotros podemos diversificar en nuestros productos que ofertamos como tour operadora y como guía turístico.
Diversificación del turismo

Las nuevas alternativas e iniciativas familiares dentro del agroturismo permiten diversificar la oferta turística del país y extender la estadía de los visitantes. Lauren Richardier, tour operadora francesa, destacó que muchos turistas, especialmente los interesados en senderismo y naturaleza; buscan convivir con comunidades rurales y compartir experiencias culturales y de campo, lo que convierte estos espacios en encuentros valiosos y esperanzadores.
Estas propuestas no solo enriquecen la experiencia de viaje, sino que también impulsan un turismo rural comunitario con enfoque sostenible. A través del trabajo conjunto entre familias, municipalidades, gobierno y organizaciones; se fortalecen la economía local, las tradiciones y la conexión entre el viajero, la naturaleza y la vida rural de Nicaragua.
 
		 
			

















