Doña Cruz Téllez celebra con orgullo cuatro décadas de dedicación a la elaboración de los tradicionales buñuelos leoneses; un oficio que ha mantenido viva una de las más deliciosas tradiciones gastronómicas del pueblo de León.
Cada año, cuando se aproxima la temporada mayor del 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, doña Cruz inicia sus labores preparando grandes cantidades de buñuelos de yuca y los famosos “tronadores”, acompañados de su miel casera.
Cruz de Los Ángeles Téllez, vendedora de los tradicionales buñuelos, expresó que durante 40 años ha dedicado su vida a la venta de estos deliciosos productos que las familias compran en época de noviembre. Sin embargo, ella trasciende esa tradición porque los vende los 12 meses del año; para que las familias puedan disfrutar de sus buñuelos de yuca y tronadores.
“Yo me levanto aquí a las cuatro de la mañana. Ahora que estamos cerca del 2 de noviembre, ya uno no duerme el primero. Yo hago el buñuelo de yuca, la picamos y el buñuelito tostado igual. Salen como 10 vendedoras de aquí. Entro a varias, y por lo menos para el dos tengo suficiente. Me pueden ubicar en el barrio Guadalupe, del UNO, dos cuadras al sur, contiguo al CDI Los Pollitos”; dijo la emprendedora.

Tradición con los buñuelos de León
Durante todo el año, elabora este tradicional postre para surtir a pequeñas vendedoras que recorren las calles de León ofreciendo su producto; llevando así el sabor auténtico de la tradición a cada rincón de la ciudad.
Con su ejemplo de trabajo constante, doña Cruz Téllez no solo endulza los paladares, sino que también preserva una parte esencial del patrimonio culinario nicaragüense; inspirando a nuevas generaciones a mantener vivas las costumbres que dan identidad y sabor a nuestra tierra, además de generar ingresos para otras familias que salen a vender.

 
		 
			

















