Con la llegada de las vacaciones de verano, el mercado municipal de Boaco no solo es centro de abasto, sino también punto de encuentro para cientos de familias que buscan transporte hacia destinos turísticos o pueblos de origen.
Desde las primeras horas del día, los pasillos del mercado se llenan de voces, colores y movimiento. Familias enteras, maletas en mano, recorren el lugar entre compras de último minuto y preguntas a los conductores de buses y camionetas.
En medio del tráfico humano, los choferes hacen lo posible por organizar las salidas. Las rutas más solicitadas son hacia zonas costeras y comunidades rurales.
“Desde ayer se ha dado una afluencia de personas utilizando las diferentes unidades de transporte. Yo vengo entrando de San Lorenzo y pude ver que el bus venía lleno de pasajeros. La gente está aprovechando a hacer sus compras y por eso vienen a realizar compras. Por lo pronto, nosotros como transportistas trabajaremos normal en los turnos que nos corresponden”; expresó Marlon Suárez, transportista.
Mercado de Boaco se llena de sabor y tradición
Para muchos, el mercado se convierte en el inicio de la aventura veraniega. “Aprovechando la temporada de Semana Santa, venimos a ofertar los pescaditos para la sopa y, gracias a Dios, nos ha ido muy bien con mi amigo. La gente se está movilizando dentro del mercado y eso ayuda a que los productos se vendan rápido. Y pues recomendamos siempre a los veraneantes que, si van a salir, sobre todo cuiden a los niños, y lo más importante: si toma, no maneje”; comentó Leoncio Rutina, comerciante de pescado.
Aunque las autoridades han desplegado operativos para facilitar la circulación, los alrededores del mercado lucen saturados. Sin embargo, eso no impide que el ambiente sea de paz y tranquilidad.
“Nosotros bajamos temprano a hacer las compritas para la casa: los frijolitos, el arrocito… usted sabe que en estos días la familia baja para donde los abuelos y hay que preparar la comidita. Ya ahorita vamos de regreso y vamos ya con varios de la familia a compartir estos días”, expresó Pedro José Rivas.
Así, el mercado municipal se transforma en un punto clave de partida, donde la rutina se mezcla con la emoción del descanso y el reencuentro.
