Los artesanos de Masaya ya se encuentran elaborando las máscaras que todos los años se usan en el tradicional baile de los agüizotes, que se desarrolla el último viernes de octubre.
Los agüizotes son una tradición propia de los pobladores de Masaya y no tienen nada que ver con la cultura de Halloween, que se originó en Irlanda. Durante las festividades, los participantes se disfrazan con trajes y máscaras, siguiendo la tradición de mitos y leyendas, bailando al ritmo de los filarmónicos, llamados también chicheros.
En el taller Los diablos de don Lester Espinoza se elabora una gran variedad de máscaras, según lo que el cliente solicite.
«Hacemos máscara de la bruja, las de payaso, la llorona, la del diablo, la de Bad Bonnie (conejo malo), la chancha bruja, espanta pájaro, la mokuana, entre otras»; expresó don Lester Espinoza.
Explicó que para hacer las máscaras se usan papel, nylon, almidón, yute, tela, cartón, yeso, pintura y cedazo.

Masaya se prepara para el tradicional baile de los agüizotes
Don Lester, quien vive en Monimbó, explicó que muchas de las máscaras que él y su familia elaboran se exportan a Estados Unidos y otros países, por lo que se siente orgulloso de que la tradición de los agüizotes ya se extienda más allá de Nicaragua.
Las máscaras para niños tienen un costo de 200 córdobas, y para adultos van desde los 400 córdobas (un poco más de diez dólares) en adelante.
¿Asustan en los talleres?
En la misma casa de don Lester Espinoza vive doña Jazmina Vivas García, quien confirmó que más de una vez la han asustado: «Una vez a uno de los chavalos le salió una niña sentada en una silla que se estaba meciendo; a mi hijo le salió un hombre negro, que parecía el diablo. Sí asustan en la casa, nos da miedo por las noches»; confesó doña Jazmina.
Siempre en Monimbó vive doña Fermina López, a quien se le consultó si la han asustado. Ella expresó que le salió la «llorona»: «Sí, me acuerdo que escuché los llantos, y cuando miré, no había nada en mi casa»; comentó esta artesana.

Doña Fermina López también elabora máscaras en el barrio Monimbó, en Masaya, y dijo que para esta época son muchas las personas que llegan a realizar los encargos, los cuales debe entregar a más tardar el jueves, un día antes de la fiesta de los agüizotes.
Autoridades del Instituto Nicaragüense de Turismo (INTUR), en la ciudad de Masaya, explicaron que son miles las personas que participan en la fiesta, llena de cultura y tradición. «También reciben a turistas extranjeros a quienes les gustan los disfraces»; dijo Tania Balladores, delegada del INTUR en Masaya.
 
		 
			

















