La magia de Oz regresa con fuerza. Universal Pictures ha lanzado el primer tráiler de Wicked: For Good, la esperada segunda parte del musical cinematográfico que arrasó en taquilla en 2024. Dirigida nuevamente por Jon M. Chu y protagonizada por Cynthia Erivo y Ariana Grande, esta secuela promete una evolución emocional y estética de sus dos protagonistas: Elphaba y Glinda.
El estudio ha presentado el primer tráiler que ofrece un suculento vistazo a la historia que nos espera en la gran pantalla. A continuación, desgranamos las claves del avance y lo que nos revela sobre el futuro de estas icónicas brujas.
Elphaba, interpretada por Cynthia Erivo, emerge en el tráiler como una figura más sombría, decidida y poderosa. Tras los eventos de la primera parte, donde se enfrentó al Mago de Oz y a Madame Morrible en una épica escena al ritmo de Defying Gravity, ahora se muestra como una bruja plenamente consciente de sus habilidades mágicas y de su papel en el conflicto que sacude Oz.
Vestida de negro, con su característico sombrero puntiagudo, Elphaba aparece en escenarios más oscuros y aislados, lo que refuerza su condición de fugitiva. El tráiler sugiere que ha optado por vivir en las sombras, considerada una amenaza pública por el régimen del Mago.
Wicked 2 promete una batalla épica entre amistad y poder
La narrativa apunta a una Elphaba que ya no busca aceptación, sino justicia. Su lucha se vuelve ideológica: ¿es posible cambiar un sistema corrupto desde dentro o hay que destruirlo por completo? Esta pregunta será el eje de su evolución en Wicked: For Good, y marcará su relación con Glinda.
El tráiler también introduce nuevos elementos que amplían el universo de Oz. La llegada de Dorothy Gale (Alisha Weir), arrastrada por un tornado, promete reconfigurar las alianzas y añadir una capa de tensión a la historia. Además, personajes secundarios como Fiyero, Boq y Nessarose ganan protagonismo, y el Mago de Oz muestra un rostro aún más siniestro.
Visualmente, Wicked: For Good apuesta por una estética más oscura y emocional. Los escenarios son más variados, con castillos abandonados, bosques encantados y salones dorados que contrastan con la soledad de Elphaba y el brillo artificial de Glinda. La música, aunque aún no revelada en su totalidad, parece seguir la línea épica de la primera entrega.
