‘Najin’ y ‘Fatu’, los últimos rinocerontes blancos del norte en el mundo

Foto: Najin y Fatu, los últimos rinocerontes blancos del norte / Cortesía
Foto: Najin y Fatu, los últimos rinocerontes blancos del norte / Cortesía

En la reserva Ol Pejeta, ubicada en el distrito de Laikipia, Kenia, viven los dos últimos rinocerontes blancos del norte que quedan en la Tierra: “Najin” y “Fatu”. Estas emblemáticas hembras representan el final de una subespecie que alguna vez habitó en grandes números en África Central y Oriental; y cuyo futuro depende por completo de los esfuerzos humanos de conservación y reproducción asistida.

Las imágenes captadas el 7 de octubre de 2025 muestran a ambos ejemplares en su hábitat protegido, interactuando con los cuidadores de la reserva. Najin y Fatu son monitoreadas constantemente por especialistas que buscan preservar su genética a través de técnicas de reproducción in vitro, dado que no existen machos vivos de su especie.

Este programa innovador de conservación pretende asegurar que, al menos en laboratorio, sea posible mantener la herencia genética de los rinocerontes blancos del norte y evitar la extinción total.

Ol Pejeta se ha convertido en un santuario de alto nivel, combinando protección contra la caza furtiva con cuidados veterinarios de primera categoría. Además de Najin y Fatu, la reserva alberga otras especies en peligro de extinción; convirtiéndose en un referente mundial de conservación de la fauna africana.

Foto: Najin y Fatu, los últimos rinocerontes blancos del norte / Cortesía
Foto: Najin y Fatu, los últimos rinocerontes blancos del norte / Cortesía

Rinocerontes blancos del norte, Najin y Fatu al borde de la extinción

Los especialistas destacan que la interacción con los cuidadores es clave para el bienestar emocional de los animales; así como para mantener su salud y monitorear cualquier signo de enfermedad o estrés.

La historia de Najin y Fatu ha atraído la atención global, simbolizando la fragilidad de la biodiversidad en el planeta y la importancia de los programas de conservación intensivos. Su existencia recuerda a la humanidad que la acción responsable; y la ciencia avanzada pueden marcar la diferencia en la preservación de especies únicas.

Mientras continúen los esfuerzos, la esperanza permanece de que, mediante técnicas genéticas avanzadas, los rinocerontes blancos del norte puedan algún día tener descendencia y mantener vivo su legado

Xinhua