El 23 de agosto ocurrirá un fenómeno astronómico llamado Luna Negra. Aunque no será visible en la tierra, despertará gran interés entre aficionados y científicos. Cada fase lunar atrae la curiosidad, pero la Luna Negra destaca por su rareza estacional. Astrónomos recomiendan seguir el evento mediante aplicaciones y plataformas de observación virtual.
Esa noche, la Luna ingresará oficialmente en su fase nueva y se localizará en la constelación de Leo. Estará a solo un grado al norte del Sol, por lo que su cara visible quedará oscura. A diferencia de eclipses o superlunas, la Luna Negra permanecerá oculta. Los expertos recuerdan que su invisibilidad no disminuye su relevancia científica ni astronómica.
Según el portal Space, cada mes terrestre suele tener tres lunas nuevas. Sin embargo, el calendario no coincide con exactitud con el ciclo lunar. De manera ocasional aparece una luna nueva “extra”, y la tercera de esta secuencia recibe el nombre de Luna Negra. La última Luna Negra estacional fue el 19 de mayo de 2023.
El verano de 2025 comenzó con luna nueva el 25 de junio, seguida por la del 23 de julio, el 3 de agosto y la del 21 de septiembre. Con cuatro lunas nuevas en la temporada, la del 23 de agosto se considera Luna Negra. Astrónomos indican que estos eventos ocurren cada 33 meses, formando un ciclo poco común.
Agosto trae Luna Negra, invisible desde la Tierra
Otra definición de Luna Negra se refiere a la segunda luna nueva dentro de un mismo mes calendario. Este fenómeno no volverá a ocurrir hasta el 31 de agosto de 2027. La diferencia entre ambas interpretaciones genera debate entre astrónomos. Cada definición permite estudiar patrones lunares y su vínculo con el calendario.
Durante la fase de luna nueva, la Luna se coloca entre la Tierra y el Sol. Su cara iluminada apunta hacia el Sol, y la oscura hacia la Tierra, lo que impide verla a simple vista. Aunque no se observe directamente, la Luna Negra influye en mareas y ciclos naturales. Estudiar estas fases fortalece el conocimiento del cosmos y sus ciclos.
