Al principio, Brandon Woodruff se sintió un poco sorprendido.
El lanzador abridor de los Cerveceros de Milwaukee venía de una actuación deslumbrante, en la que lanzó pelota de dos hits en seis innings en la victoria del club por 6-0 contra los Marineros de Seattle. Pero al enterarse de que la victoria dejó a los Cerveceros con 11 victorias al hilo y el mejor récord en la Liga Nacional; Woodruff reaccionó perplejo, aunque brevemente.
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“No me sorprende”, indicó Woodruff. “Tenemos a muchos grandes muchachos en este vestuario y es un equipo divertido. Así que siento que decimos eso todos los años, pero este año es un poco diferente de alguna manera”.
Los Cerveceros han ganado 60 de sus primeros 100 juegos con un plantel muy diferente al que ganó la División Central de la Liga Nacional el año pasado.
El campocorto Willy Adames (San Francisco) y el lanzador derecho Corbin Burnes (Arizona) firmaron contratos masivos en otros equipos esta temporada baja. Mientras tanto, el cerrador Devin Williams fue traspasado a los Yankees de Nueva York en diciembre.
Aunque Woodruff se perdió la mayor parte de la primera mitad debido a un cauteloso regreso tras una cirugía en su hombro de lanzar; la rotación de los Cerveceros ha sido sólida en su ausencia. Los abridores de Milwaukee se han combinado para la sexta mejor efectividad en las mayores, gracias en parte a adquisiciones astutas como el derecho Quinn Priester, adquirido en abril.
