En una histórica ceremonia celebrada este domingo en la Plaza de San Pedro del Vaticano; el Papa León XIV canonizó oficialmente a los venezolanos José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, quienes se convirtieron en los primeros santos de Venezuela.
El evento reunió a decenas de miles de fieles, entre ellos una gran representación de venezolanos que acompañaron con fervor esta trascendental celebración.
José Gregorio Hernández, conocido popularmente como el “médico de los pobres”, nació en 1864 en Isnotú, estado Trujillo. Médico laico, dedicó su vida a atender a los sectores más vulnerables de la sociedad venezolana con humildad, caridad y gran compromiso social.
Su canonización llega luego de que el Vaticano reconociera el milagro de la recuperación de una niña que recibió un disparo en la cabeza y a quien los médicos daban por perdida; atribuyéndolo a la intercesión de Hernández.
Por su parte, Carmen Rendiles, nacida en Caracas en 1903, fue una religiosa que superó grandes dificultades personales; incluyendo la pérdida de casi todo el brazo izquierdo desde su juventud.
En Venezuela, su figura es ampliamente vista con devoción desde hace más de un siglo
Fundadora de una congregación dedicada a la educación y a la atención social de niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad, Rendiles dejó un legado de entrega y fe. Su canonización fue posible gracias al reconocimiento de dos milagros Correspondientes a su intercesión, reafirmando su impacto espiritual en la comunidad católica venezolana.
La ceremonia, presidida por el Papa León XIV, fue un momento de gran emoción y orgullo para Venezuela, que celebra por primera vez a dos santos propios, reafirmando así su identidad religiosa y cultural ante el mundo.
 
		 
			

















