El senador Bernie Sanders, representante del estado de Vermont, expresó este viernes a través de su cuenta oficial en la red social X una firme condena contra las operaciones militares recientemente ordenadas por el presidente Donald Trump en el Caribe; cerca de las costas venezolanas.
La postura del reconocido líder progresista reavivó la discusión en Washington sobre la constitucionalidad de las acciones militares emprendidas sin autorización del Congreso.
En su declaración, Sanders tildó de ilegales los ataques navales que, de acuerdo con reportes aún no verificados por el Pentágono; habrían causado más de 50 muertes. Además, instó al Congreso de Estados Unidos a ejercer su autoridad constitucional y detener lo que denominó el «exceso militarista» del presidente Trump.
En su publicación, Sanders fue categórico: «Trump está amenazando ilegalmente con la guerra a Venezuela; después de matar a más de 50 personas en ataques no autorizados en el mar. La Constitución es clara: solo el Congreso puede declarar la guerra. El Congreso debe defender la ley y poner fin al militarismo de Trump.»
Trump is illegally threatening war with Venezuela — after killing more than 50 people in unauthorized strikes at sea.
The Constitution is clear: Only Congress can declare war. Congress must defend the law and end Trump’s militarism.
— Bernie Sanders (@BernieSanders) October 31, 2025
Sanders lanza dura advertencia a Trump por ataques cerca de Venezuela
La declaración del senador demócrata se alinea con las voces internacionales que denuncian la creciente tensión y el peligro de una escalada bélica innecesaria en la región del Caribe.
Legisladores demócratas del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes optaron por retirarse de la reunión; indignados ante la ausencia de asesores legales que pudiesen sustentar la legalidad de los bombardeos ordenados por Trump contra supuestos barcos narcotraficantes.

La postura de Sanders y el abandono de la sesión por parte de los demócratas refuerzan la crisis institucional y evidencian la profunda preocupación dentro del establishment político estadounidense por la forma en que el presidente Trump utiliza la fuerza militar sin el consentimiento explícito y la base jurídica clara del poder legislativo, en una clara violación del equilibrio de poderes.


















