El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) informó que, hasta la mañana del martes, se habían registrado 115 réplicas del sismo principal ocurrido la noche anterior.
La magnitud de estas réplicas ha oscilado entre 2 y 4,1 grados, y los especialistas continúan analizando la actividad sísmica para localizar otros posibles eventos; por lo que se espera un informe más detallado en las próximas horas.
El director del Ovsicori, Esteban Chaves, explicó que la duración de ruptura del sismo, es decir, el tiempo que tarda la falla geológica en deslizarse, fue muy corta: aproximadamente cuatro segundos. Sin embargo, la percepción del temblor en la superficie puede ser mucho mayor debido a la propagación de las ondas sísmicas y a las condiciones del suelo.
En el Valle Central, el movimiento fue percibido durante unos 35 segundos, aunque muchos habitantes aseguraron haberlo sentido más tiempo. Según Chaves, esta diferencia se debe principalmente a la geología del lugar.

Costa Rica reporta más de 115 réplicas
En zonas con material poco consolidado, la energía sísmica se reverbera y tarda más en disiparse. Por el contrario, en áreas asentadas sobre roca volcánica; la energía se transmite más rápido y la percepción del sismo es menor.
El Ovsicori de Costa Rica continuará monitoreando la actividad sísmica y se espera que brinde nueva información en las próximas horas.
El evento se originó en el proceso de subducción de la placa del Coco bajo la placa Caribe, un fenómeno que ha generado otros terremotos importantes en la región, como el de Quepos de 6,9 grados en 1999 y el de Damas de Parrita de 6,2 grados en 2004; así como el terremoto de Quepos del 9 de septiembre de 1952.
Chaves enfatizó que el mensaje clave para la población es que la duración percibida de un sismo depende del tipo de suelo y la ubicación; y no siempre refleja el tiempo real de ruptura de la falla geológica. La vigilancia constante permitirá informar de manera oportuna sobre cualquier nueva actividad.


















