Kevin Mares, un joven mexicano de 25 años, murió víctima de un tiroteo en el barrio La Perla, en San Juan, PR. Había viajado para asistir a uno de los conciertos de la residencia de Bad Bunny, pero nunca logró llegar al evento. La madrugada del 10 de agosto, poco después de las 4:00 a.m., una bala lo alcanzó en el exterior del bar “Refugio de Hombres Maltratados”.
La Policía de Puerto Rico detuvo a Kenneth Giovanni Estrada, de 37 años, como persona de interés en el caso. Fue arrestado en Vega Baja, a una hora de San Juan (PR), tras recibir confidencias de testigos. Estrada tenía una orden de arresto previa por violaciones a la Ley de Sustancias Controladas y está relacionado con dos personas heridas en el tiroteo.
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Según las autoridades de PR, una discusión habría desatado la balacera. Aunque Mares no era el objetivo, quedó atrapado en el fuego cruzado. En la escena se incautó un abastecedor Glock de alta capacidad, pero no se hallaron casquillos, lo que sugiere alteración de evidencias. El negocio carece de cámaras de seguridad.
Mares estudiaba veterinaria en LaGuardia Community College, en Nueva York. Llegó a Puerto Rico el 7 de agosto acompañado de su novia, Angy Nicole Argüello, familiares y amigos. Esa noche, él decidió continuar celebrando con el grupo mientras ella regresaba al hotel. Fue la última vez que lo vio con vida.

Un joven mexicano muerto y dos heridos en PR
En entrevista, la joven pidió justicia; “Por favor, encuentren al que hizo esto, me quitó casi mi vida entera”. Los padres de Mares, Héctor y Sandra, también expresaron su dolor, describiéndolo como un hijo ejemplar, honesto y lleno de sueños.
Para cubrir los gastos funerarios y trasladar el cuerpo a Nueva York, sus familiares abrieron una campaña en GoFundMe. Hasta ahora han recaudado más de 44 mil dólares. La División de Homicidios de San Juan continúa con la pesquisa para identificar al autor de los disparos.
 
		 
			

















