Uso del transporte público en Argentina baja hasta 18% en dos años

Foto: Transporte público en Argentina /cortesía
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En los últimos dos años, los ciudadanos en Argentina enfrenta crecientes dificultades para trasladarse y cubrir gastos básicos debido a los fuertes incrementos en las tarifas de transporte y servicios esenciales; consecuencia directa de las políticas de desregulación y ajuste implementadas por el Gobierno de Javier Milei.

Este escenario provocó una caída de entre 12% y 18% en la cantidad total de viajes, reflejando el impacto del aumento de precios en la vida cotidiana y en el presupuesto de los hogares.

Según el Instituto Argentina Grande (IAG), desde el inicio de la gestión de Milei, los pasajes de subte, tren y colectivo en Buenos Aires y otras ciudades aumentaron entre 150% y 300%; mientras que el uso de estos medios descendió a niveles inferiores a los de 2023 y 2024.

Un trabajador del sector privado hoy destina alrededor del 3% de su salario mensual al subte, frente a menos del 1% previo a la gestión actual.

Foto: Transporte público en Argentina /cortesía
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Transporte público en Argentina

Los aumentos tarifarios se suman a un contexto de estancamiento salarial: el sector público de Argentina perdió más del 30% de poder adquisitivo, y los salarios del sector privado permanecen prácticamente sin variaciones.

Otros servicios esenciales también registran subas preocupantes; entre diciembre de 2023 y octubre de 2025, las tarifas de gas natural subieron 913%, transporte 852%, agua 376% y electricidad 228% (IIEP-UBA/CONICET).

Los subsidios estatales cayeron un 64% respecto a enero de 2024, afectando especialmente a los hogares de ingresos medios y bajos. Esto, junto con la caída en el consumo de bienes no durables y la creciente morosidad familiar (6,6%, el nivel más alto desde 2008); evidencia una fuerte presión sobre los hogares de Argentina.

El mercado laboral también se deteriora: se destruyeron más de 200.000 puestos de trabajo registrados, el empleo informal alcanzó el 43,2%; y la búsqueda de trabajos adicionales creció.

Los acuerdos paritarios se ubican en el ritmo más bajo de los últimos cinco años, mientras los salarios del sector público y privado pierden poder adquisitivo. El supuesto “éxito” del plan económico se sostiene, por tanto, en un fuerte ajuste sobre los ingresos de los trabajadores.

TeleSur