En el marco del operativo policial más letal en la historia reciente de Río de Janeiro, conocido como Operación Contención, murió la influencer brasileña Penélope, también conocida como “Japinha do CV” o “la musa del crimen”.
Las autoridades identificaron a la joven, de aproximadamente 25 años, como integrante activa del Comando Vermelho (CV), la organización criminal que opera en los complejos del Alemão y de la Penha. En redes sociales sumaba más de 50 000 seguidores, donde exhibía armas de alto calibre, chalecos antibalas, ropa camuflada y vínculos con la estética del narco-glamour.
Durante la operación, que movilizó aproximadamente a 2.500 agentes de la policía, unidades especiales y apoyo aéreo, Penélope abrió fuego contra las fuerzas de seguridad. Un disparo de fusil en el rostro le quitó la vida. Los agentes hallaron su cuerpo cerca del acceso a la favela de la Penha, donde vestía uniforme de combate, chaleco antibalas y botas tácticas.
El operativo dejó al menos 121 fallecidos, entre ellos varios policías, aunque algunas fuentes elevan la cifra a más de 130. Este episodio reavivó el debate sobre la violencia estatal; los derechos humanos en las favelas y el papel de las mujeres en estructuras criminales que antes las relegaban a roles secundarios.
🚨 Atenção l ‘Japinha do CV’ morre em confronto com a polícia durante megaoperação no Rio pic.twitter.com/PapEYK4ECe
— Notícias Paralelas (@NP__Oficial) October 29, 2025
Operativo en Río deja más de cien muertos y entre ellos una figura digital del crimen
Penélope unió su faceta de influencer digital con su papel dentro del narcotráfico y se convirtió en un símbolo de poder e influencia, tanto dentro como fuera de los territorios dominados por el crimen.
Tras su muerte, además, su cuenta en Instagram fue eliminada, mientras que su figura sigue generando reacciones encontradas; por un lado, algunos la consideran una muestra del ascenso de la estética del crimen; por otro, muchos la ven como un reflejo de la vulnerabilidad y la violencia estructural en Río de Janeiro.
El operativo continúa generando polémica, con organizaciones de derechos humanos pidiendo investigaciones independientes y cuestionando la proporcionalidad y control del uso de la fuerza. Mientras tanto, el Comando Vermelho sigue con algunos de sus líderes prófugos; lo que indica que la violencia y el poder del narcotráfico no se han despejado con este solo golpe.


















