
Los cementerios del departamento de Rivas están listos para recibir a centenares de familias que acudirán este próximo 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos. En esta zona del país, las alcaldías municipales se han dado a la tarea de pintar, limpiar y restaurar calles internas, fachadas y espacios de los camposantos, con el propósito de garantizar ambientes bonitos y dignos para esta fecha memorable.
“Solo el municipio de Rivas posee cuatro camposantos, donde se han realizado obras como pintura de fachadas, limpieza de cunetas, restauración del sistema eléctrico y mantenimiento de caminos internos. El objetivo es ofrecer a las familias un lugar bonito y ordenado donde puedan recordar a sus seres queridos”, explicó Reyma Luz Galeano Miranda, alcaldesa de Rivas.
La funcionaria también señaló que, además del mejoramiento de la infraestructura, se organizan actividades especiales para acompañar a las familias durante esta jornada de conmemoración. Entre ellas destacó el compartir de café con pan y el tradicional chilate, así como ferias gastronómicas y presentaciones de música sacra, que llenan de calidez y fe los cementerios de la región.
Para don Félix Zapata, un humilde albañil de la ciudad de Rivas, esta fecha representa una oportunidad para generar ingresos adicionales. Él, al igual que otras personas, ofrece servicios de limpieza y restauración de tumbas; una tradición que combina respeto, trabajo y sustento.
Rivas honra la memoria de sus seres queridos con cementerios restaurados

“Yo me dedico a restaurar tumbas; al día me gano hasta mil doscientos córdobas, dependiendo del tipo de trabajo que el cliente solicite. Gracias a Dios, este año me ha ido muy bien”; comentó Zapata.
Uno de los cementerios más grandes del departamento es el San Pedro; en la ciudad de Rivas, donde se espera la visita de más de cinco mil personas durante el primero y dos de noviembre. Este mismo ambiente de respeto y devoción se replica en los diez municipios que conforman esta zona sur del país, donde el cariño y la memoria hacia los seres queridos siguen siendo el centro de la tradición.

 
		 
			
















