Hermosos campos de flores adornan el paisaje de Catarina, cultivados con esmero por los floricultores durante más de cinco meses, en vísperas del Día de los Fieles Difuntos.
Estos coloridos sembradíos ofrecen una amplia variedad de flores, entre ellas crisantemos, gladiolas y claveles, que son adquiridas por familias de todo el país para rendir homenaje a sus seres queridos.
José Méndez, ubicado en la carretera Catarina, contiguo a Loma Grande, comentó: “El cultivo de este jardín viene en estampa; la disciplina se cultiva en agosto, y la margarita, al ser más tardada, hemos venido luchando y luchando para que se pueda ver en este estado. Las flores necesitan mucho cuidado; cuando hace calor, necesitan que las refresquen. Tenemos dalia, margarita, disciplina y un poco de todo. Ahí vamos, luchando con nuestras flores, para que sepan que están bonitas”.
Además de su importancia económica y cultural, los campos se han convertido en un atractivo turístico. Sus propietarios mantienen abiertas las puertas para quienes deseen disfrutar del entorno natural y capturar fotografías en medio de los vibrantes paisajes florales, como en el Jardín de los Tachos.
Campos floridos de Catarina impulsan comercio y turismo rural
En la comarca Campo Alegre de Catarina, José Anastasio García destacó que en esta temporada se preparan para recibir a clientes de todo el país. En este jardín se encuentran flores como la disciplina, dalias, lirios, girasoles y crisantemos, una labor que inició en mayo y que hoy puede disfrutar el turista nacional a precios asequibles. Además de la venta de flores, ofrecen el tour de las flores, donde los visitantes pueden tomarse fotografías en los campos.
Con su clima fresco y la hospitalidad de su gente, Catarina reafirma su título de “Balcón de las Flores”, un destino que combina tradición, belleza y trabajo comunitario.
