Un hombre, identificado como Julio Francisco Gutiérrez Miranda, fue sentenciado a 11 años de prisión en Managua, Nicaragua; tras comprobarse que explotó sexualmente y cometió estupro en agravio de una adolescente de 13 años.
La contundente condena fue impuesta por el juez Harold Leal, del Juzgado Cuarto Distrito Especializado en Violencia de Managua. La pena se desglosó en 7 años de cárcel por el grave delito de explotación sexual y 4 años adicionales por el delito de estupro, sumando la pena máxima permitida por la ley para este tipo de crímenes agravados.
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Los hechos por los que Gutiérrez Miranda fue encontrado culpable se remontan a un período entre mayo y junio de 2024. Según las investigaciones, el condenado contactó a la víctima a través de la red social Facebook; un detalle que fue crucial para la Fiscalía al demostrar que actuó con pleno conocimiento de la minoría de edad de la joven.
Tras establecer la comunicación, el sujeto inició una serie de abusos, enviándole además a la joven fotografías y videos de contenido sexual explícito, preparando el terreno para la explotación.
Condenado por estupro y explotación sexual desde Managua
Durante el desarrollo del juicio oral y público en Managua, la Fiscalía demostró que Gutiérrez Miranda ejercía un control sistemático sobre la menor mediante amenazas directas.
El acusado la coaccionaba con la advertencia de que publicaría los videos íntimos si ella no accedía a cumplir con sus peticiones; evidenciando el patrón de manipulación y chantaje.
La cadena de abusos se interrumpió gracias a la acción del padre de la adolescente. Este descubrió el material comprometedor en el teléfono de su hija y, de inmediato; realizó la denuncia formal ante las autoridades competentes.
La investigación posterior fue determinante. Un exhaustivo análisis forense permitió encontrar en los dispositivos electrónicos de Gutiérrez Miranda las pruebas digitales irrefutables que fueron cruciales para que el juez dictara la sentencia condenatoria; garantizando justicia para la víctima.
