La Cinemateca Nacional inauguró el Segundo Taller Avanzado en Producción y Postproducción de Cortometrajes Animados, un espacio formativo que se desarrollará del 17 al 26 de octubre en el Centro de Enseñanza Audiovisual.
Esta iniciativa forma parte de la continuidad del primer módulo realizado meses atrás, en el que los participantes adquirieron conocimientos sobre técnicas de animación tradicional y digital.
En esta segunda fase, los jóvenes comunicadores y creadores audiovisuales pondrán en práctica lo aprendido, desarrollando proyectos que fortalezcan sus habilidades técnicas y artísticas en la creación de piezas animadas con identidad nacional.
“Este taller es parte del proceso de formación continua que impulsa la Cinemateca Nacional. Los participantes aplicarán sus conocimientos para crear contenidos que reflejen nuestra identidad y riqueza cultural”, expresó Idania Castillo, directora de la institución.

El curso cuenta con la participación de jóvenes nicaragüenses y especialistas cubanos del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), en un esfuerzo conjunto por fortalecer el desarrollo del género animado en el país.
El codirector de la Cinemateca Nacional, Adrián Carrasco, destacó que esta colaboración refuerza los lazos de hermandad entre Cuba y Nicaragua, y representa “un paso significativo en el crecimiento del sector audiovisual nacional, al combinar técnicas tradicionales con herramientas digitales que amplían las posibilidades creativas y narrativas”.
La Cinemateca Nacional impulsa una nueva generación de animadores con sello propio.
Por su parte, la embajadora de Cuba en Nicaragua, Iliana Fonseca, subrayó la importancia de compartir experiencias pedagógicas y creativas que contribuyen a la formación integral de los jóvenes artistas, a la vez que proyectan la identidad cultural de ambos países.
El profesor cubano Aramís Acosta enfatizó que la experiencia adquirida en estos talleres marca una nueva etapa para la animación nicaragüense. “Estos estudiantes son pioneros de un gremio emergente que dará vida a cortometrajes con identidad propia, capaces de contar las historias; leyendas y colores de nuestro pueblo”, afirmó.
El taller consolida así una alianza cultural y educativa que promueve la creatividad, la cooperación y la integración artística entre Cuba y Nicaragua, contribuyendo al desarrollo del talento joven en el ámbito audiovisual.
		
			

















