Entre chimbombas blancas, mariachi y un silencio que dolía en el pecho, familiares y amigos despidieron a la jovencita A.C.CH., de apenas 13 años; quien falleció tras la corriente en el sector de Batahola, Managua.
Una larga caravana de vehículos, caponeras y hasta buses acompañó el entierro. Fue una despedida muy triste, de esas que parten el alma.
Ya en el cementerio, la mamá de la menor, muy destrozada, no soltaba el ataúd donde descansaba su niña. Lloraba sin consuelo, mientras familiares trataban de darle ánimo, aunque todos estaban conscientes de que no había palabras que alcanzaran en un momento así.
Compañeros de clase, maestros, vecinos y conocidos también llegaron para acompañar a la familia. Muchos comentaron lo buena chavala que era; alegre, respetuosa y con un corazón enorme.

Una tragedia en Managua
La tragedia ocurrió el miércoles, cuando la menor salió de clases y, al caminar por una acera en Batahola Sur, resbaló, cayó en una canaleta y fue arrastrada por la corriente de agua. Las lluvias de ese día habían dejado las calles peligrosas y resbaladizas.
A.C.CH. estudiaba octavo grado en el colegio Carlos Fonseca y soñaba con ser una gran profesional para sacar adelante a su mamá. Sus compañeros la recordarán como una muchacha soñadora y llena de vida.

En medio de la despedida, la mamá pide que respeten la memoria de la niña al exponer y compartir un video tan trágico, y además, porque en las redes están buscando culpables cuando no los hay; ya que fue un accidente trágico.
Agradeció al Gobierno por el acompañamiento que le está dando, así como a la población en general. Agradeció las muestras de condolencias y pide que se sumen en oración por ella y toda la familia.
Hoy el barrio entero está triste y Nicaragua entera lamenta el hecho. La partida de la niña ha dejado un vacío enorme que nadie podrá llenar.
Desde Crónica TN8 nos sumamos a las oraciones de fortaleza para que la mamá pueda sobrellevar esta terrible pérdida y pedimos por su descanso en la paz de Dios.
		
			

















