Diane Keaton, leyenda de Hollywood, falleció a los 79 años, dejando un legado imborrable tanto en el cine como en el mundo inmobiliario. La actriz, ganadora del Óscar por Annie Hall (1977), acumuló una fortuna estimada en 100 millones de dólares; según reveló el Daily Mail.
Más allá de su icónica participación en películas como El padrino, El padre de la novia y El club de las primeras esposas, Keaton cultivó una pasión por el diseño arquitectónico y la restauración de casas históricas.
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Su agudo ojo para el detalle y su instinto para los negocios la convirtieron en una figura destacada también fuera de la pantalla.
Invirtió en propiedades de estilo Colonial español, Misión Revival y moderno de mediados de siglo, generando cuantiosas ganancias. Destacan adquisiciones como una casa en Laguna Beach, comprada por 7,5 millones y vendida en 12,75 millones, o una propiedad en Pacific Palisades, que reformó y vendió con éxito.
Hollywood llora a Diane Keaton
En 2025, puso en venta su “casa de ensueño” en Los Ángeles por 29 millones, poco antes de su fallecimiento, lo que generó sorpresa entre sus seguidores.
Keaton fue madre soltera de dos hijos adoptivos, Dexter y Duke, quienes probablemente heredarán gran parte de su patrimonio. Nunca se casó y fue conocida por su independencia emocional y estilo de vida poco convencional en la industria.
Su muerte fue confirmada por PEOPLE el 11 de octubre, aunque la causa permanece en reserva. Cercanos aseguran que enfrentaba un problema de salud progresivo.
Durante sus últimos meses, se refugió en su hogar de Brentwood junto a su perro, Reggie, con quien compartió su última imagen pública en redes en abril de 2025.
Diane Keaton, una mujer de talento, visión y espíritu libre, deja una huella única en la cultura contemporánea.
