La Plaza Taurina Isabel Mongrio se vistió de fiesta para recibir a cientos de personas que abarrotaron sus instalaciones en el marco del primer torneo de barrileras en Nicaragua, un evento que puso en alto el talento y la valentía de las mujeres nicaragüenses en el deporte ecuestre.
El espectáculo, que reunió a familias enteras, se convirtió en un verdadero hito para el departamento de Chontales, conocido como la cuna del hipismo y de las fiestas taurinas en el país. El entusiasmo del público se hizo sentir desde el inicio, celebrando cada presentación y respaldando con aplausos a las jóvenes competidoras.
Durante el acto inaugural estuvieron presentes autoridades departamentales y municipales, quienes destacaron la importancia de abrir estos espacios que fomentan el deporte, la cultura y el protagonismo femenino. Las autoridades recibieron reconocimientos y muestras de agradecimiento por parte de los organizadores, quienes resaltaron su apoyo decidido para hacer posible el evento.
La competencia se desarrolló en tres divisiones: Peewee, integrada por niñas de 5 a 12 años; Amazonas, conformada por jovencitas de 13 a 17 años; y Amateur, en la que participaron mujeres de 18 años en adelante. En total, unas 30 competidoras demostraron su habilidad y pasión por esta disciplina.

Más de 30 competidoras se roban el show en Nicaragua
“Ni más ni menos, esta es la tierra de la cuna del hipismo nicaragüense y por supuesto de las fiestas taurinas. Ha sido una aceptación muchísimo grande con 30 competidoras en tres divisiones. La verdad estoy agradecida con Dios, porque este es un sueño no solo mío, sino de muchas niñas y jovencitas”, expresó Kenia Cisneros, Directora de Barrileras de Nicaragua, quien además agradeció el respaldo de la compañera copresidenta Rosario, destacando que ha impulsado programas que promueven el desarrollo integral de la mujer.
El secretario político de Chontales también resaltó la trascendencia del torneo: “Nos sentimos muy bien, orgullosos y muy contentos de que Juigalpa celebre esta actividad. Esta es una actividad de las mujeres que representa parte de la cultura y de la tradición de los chontaleños”, afirmó.
Las participantes desbordaron entusiasmo en la pista, mostrando que el coraje, la disciplina y la pasión no tienen edad ni género. El público, emocionado, celebró cada giro y cada carrera, convirtiendo el evento en una verdadera fiesta popular.

El torneo no solo fue un espectáculo deportivo, sino también una plataforma de empoderamiento femenino, que demuestra que las mujeres tienen un papel cada vez más fuerte en las tradiciones ecuestres y taurinas de Nicaragua. Muchas madres de familia expresaron su orgullo al ver a sus hijas cumplir un sueño y abrirse camino en un espacio que antes parecía lejano para ellas.
Los organizadores calificaron el evento como un rotundo éxito y anunciaron que trabajarán para que esta primera edición se consolide como una tradición anual; que permita descubrir nuevos talentos y fortalecer la identidad cultural de Chontales.
La noche cerró con un ambiente festivo, donde la alegría, la música y la hermandad entre competidoras; y espectadores dejaron en claro que este fue apenas el inicio de una nueva era en el deporte ecuestre femenino en Nicaragua.




















