La Franja de Gaza atraviesa una catástrofe humanitaria sin precedentes. El Ministerio de Salud gazatí informó que la cifra de muertes por desnutrición ascendió a 281 personas, de las cuales 114 eran menores de edad. Solo en las últimas 24 horas se registraron ocho nuevos fallecimientos, incluyendo a dos niños, como consecuencia de la hambruna provocada por el asedio israelí.
La situación se agrava día tras día, con un aumento constante de muertes, especialmente entre la población infantil. La Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), organismo de la ONU con sede en Roma, confirmó oficialmente el pasado viernes la existencia de hambruna en la Gobernación de Gaza, siendo la primera vez que se declara este nivel de crisis en Asia Occidental.
Aunque la emergencia se visibiliza hoy con mayor crudeza, organizaciones locales señalan que la hambruna no es nueva, sino consecuencia de años de bloqueo impuesto por Israel, que ha limitado el acceso a alimentos, medicinas y servicios básicos.
El informe del CIF identificó cuatro factores que desencadenaron la crisis: el conflicto y el asedio israelí, el desplazamiento masivo de casi 800.000 personas (el 90 % de la población ha sido desplazada varias veces), el cerco humanitario y las restricciones al ingreso de ayuda, y el colapso del sistema alimentario, con más del 98 % de las tierras de cultivo dañadas o inaccesibles y la prohibición de las actividades de pesca.

El hambre se convierte en arma de guerra en Gaza
Mientras tanto, Israel niega la existencia de la hambruna. El primer ministro Benjamín Netanyahu calificó las acusaciones internacionales como una “mentira descarada”, pese a la evidencia en terreno recogida por organismos de la ONU y ONGs. El jefe de la OMS para los Territorios Palestinos, Rik Peeperkorn, advirtió que “quienes trabajamos en el terreno vemos cómo las personas mueren de hambre”.
Actualmente, más de medio millón de gazatíes enfrentan condiciones catastróficas, marcadas por hambre, indigencia y muerte. Por su parte, el movimiento de resistencia Hamás pidió a Naciones Unidas acciones inmediatas que incluyan el cese de la ofensiva israelí y la apertura de los pasos fronterizos para permitir la entrada continua de alimentos, agua, medicinas y combustible.
De no actuar con urgencia, la proyección del CIF advierte que en las próximas semanas la hambruna podría cobrar miles de vidas más en Gaza.
🚨 BREAKING : Israel is considering cutting water supplies to northern Gaza as part of its plan to forcibly displace residents to the south. pic.twitter.com/gtLGOw6AkB
— Gaza Notifications (@gazanotice) August 21, 2025


















