La incertidumbre y la angustia se apoderan de dos familias de la comarca La Peña, municipio de San Lorenzo, tras la desaparición de Darwin Antonio Flores Flores, de 42 años, y Donald Antonio Sandoval Sandoval, de 40, quienes llevan 22 días sin dar señales de vida.
Darwin es hijo de la señora Angélica María Flores Machado, mientras que Donald es hijo de Mayra Sandoval Ruiz. Ambos emprendieron un viaje hacia Waspam, en el Caribe Norte, y llegaron a su destino al día siguiente. Desde entonces, no han vuelto a comunicarse con sus seres queridos.
Los parientes aseguran que esta desaparición es completamente inusual, pues ambos hombres siempre mantenían contacto durante sus viajes. “Estamos desesperados, no sabemos nada de ellos y no tenemos pistas de dónde podrían estar”, expresó una de las madres con evidente preocupación.
“Ayer se cumplieron 22 días desde que salieron de aquí, les pido que me ayuden a encontrarlos, ellos iban para Waspam, que nos digan dónde están, no sabemos nada, qué ha sido de ellos, pido que me ayuden a saber qué pasó con ellos”, dijo Angélica María Flores Machado, madre de Darwin.

Buscan sin descanso a dos desaparecidos de San Lorenzo
“Él llegó el viernes a mi casa, llegó a saludarme el que vende comida, que aparezca mi hijito, que nos digan dónde están, que por favor nos ayuden a encontrarlos”, expresó Mayra Sandoval Ruiz, madre de Donald.
En las últimas semanas, las familias han buscado ayuda en distintas partes y han compartido el caso en redes sociales; pero hasta ahora no han recibido información certera sobre su paradero.
El llamado a la población es urgente: cualquier persona que tenga noticias sobre Darwin o Donald puede comunicarse a los números 8690-7100, 8401-1093 o 5859-1179.

“Solo queremos saber que están bien. Cada día que pasa la preocupación crece más”, señaló uno de los familiares.
Las familias también han solicitado a las autoridades policiales intensificar la búsqueda e investigar cualquier pista que pueda ayudar a dar noticias de ellos.
En la comarca La Peña, vecinos y amigos mantienen la esperanza de recibir pronto buenas noticias y que Darwin y Donald regresen sanos y salvos a casa.
 
		 
			

















