El Estudio Fotográfico Díaz, uno de los más antiguos de Nicaragua con 105 años de historia, se encuentra ubicado en un rincón de Managua, específicamente en el barrio Altamira. Este estudio está cargado de muchos recuerdos que se guardan con gran orgullo y que hablan de su impresionante trayectoria.
Por su parte, la propietaria, Martha Díaz, afirmó al respecto: «El que inició con esta tradición fue mi abuelo, Adán Díaz Landeros, quien era fotógrafo, llegando a retratar al General Sandino. Sin embargo, no contaba con un espacio físico. Luego fundó el «Estudio Fotográfico Díaz e Hijas» el 24 de julio de 1920, fotografiando a grandes figuras artísticas y expresidentes como René Schick y hasta cantantes famosos».
Entre sus históricas memorias se encuentran equipos fotográficos que datan de hace dos siglos, cuando las cámaras eran de madera y los lentes, un vidrio con forma cuadrada; cubierta con un mantel de seda y el flash de las cámaras que se utilizaba con magnesio.
«Cuando mi abuelo inició a fotografiar, usaba esta cámara que, en su tiempo, era del tipo portátil. Se movía para atrás y hacia delante, se podía subir y luego descender a voluntad, sin embargo, era demasiado grande como para llevarla a eventos sociales de tomas rápidas, con esta trabajamos casi cinco décadas con el cuarto oscuro. Después mejoraron las tecnologías, luego adquirimos las cámaras de marca «Mamiyas», que eran de rollos y más compactas. De ahí adquirimos las instantáneas y ahora contamos con equipo con tecnología de punta», puntualizó Díaz.
Estudio fotográfico que encierra miles de historias
En sus 105 años de historia, figuras históricas han pasado por el lente de Estudios Díaz, como figuras políticas, figuras emblemáticas y cantantes nicaragüenses; incluyendo al héroe nacional Augusto C. Sandino.
Algo de lo más impresionante es que, en sus inicios, Estudios Díaz retocaba cada imagen con grafito y otros utensilios, a través de la técnica conocida como puntillismo. Ahora, su hija realiza el mismo trabajo de manera digital.
«Mi madre trabajó más de 50 años en los estudios fotográficos. Yo recuerdo que a veces me traía y la miraba en un taburete de madera en el cuarto oscuro, con minas de carbón y grafito, retocando las fotos con gran dedicación. Le borraba las ojeras a los clientes y las imperfecciones. Ella pasaba hasta casi dos horas por foto, luego al producto terminado le aplicaba un tipo de barniz especial. Ese era el Photoshop de antes».
Actualmente, el Estudio Fotográfico Díaz, ubicado del supermercado pali Bosques de Altamira, 1 cuadra arriba, está abierto al público en general. Cubre eventos sociales como bodas, bautizos, cumpleaños, ceremonias y una amplia gama de ofertas que retratan los momentos más icónicos de sus clientes.
