El Gobierno de facto de Siria retiró este jueves sus tropas de Al Sueida tras violentos enfrentamientos sectarios, en un intento de desescalar la violencia con la mediación árabe-estadounidense.
Paralelamente, el régimen israelí bombardeó Damasco, mientras tribus de Daraa declararon una movilización general. Aunque el Consejo de Seguridad de la ONU y 11 países árabes expresaron su respaldo a la soberanía siria, la inestabilidad persiste por la constante injerencia extranjera.
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La retirada de tropas se produjo tras un alto al fuego acordado con la autoridad religiosa drusa, según informó Al Ikhbariya. El acuerdo incluye la regulación de armas pesadas y la reactivación de instituciones estatales en la provincia, como parte de un esfuerzo por pacificar y reintegrar la región.
Los enfrentamientos entre milicias drusas y tribus beduinas han dejado más de 350 muertos, informó Al-Mayadeen. La tregua se rompió cuando grupos armados reanudaron ataques, lo que el Gobierno calificó como una amenaza a la paz civil.

Siria al borde del caos
En un discurso televisado, el presidente de facto Ahmad al-Sharaa condenó los bombardeos israelíes sobre Damasco, que afectaron el Palacio Presidencial y causaron decenas de víctimas.
También denunció la intención de Israel de generar un «caos infinito» para impedir la reconstrucción siria.
Simultáneamente, en Alepo, estudiantes drusos fueron atacados y evacuados. Líderes como Youssef al-Jarbou y Walid Jumblatt rechazaron la supuesta “protección israelí”.
Beduinos atacan aldeas drusas en Suwayda, Siria. pic.twitter.com/Diek1TDWcE
— Media Oriente (@MediaOriente) July 17, 2025
Durante una sesión urgente en la ONU, China y Rusia exigieron una desescalada inmediata. Además, una carta conjunta de 11 países árabes reafirmó su apoyo a la unidad y soberanía siria, rechazando toda forma de intervención extranjera.
Israel alega actuar por seguridad en los Altos del Golán, pero expertos alertan sobre una estrategia para debilitar Siria y limitar la influencia iraní en la región.


















