Como una persona carismática, sociable y muy deportista será recordado Marvin de Jesús Jaenz Castro, o “Sapoyol”, como cariñosamente le llamaba su tía Cándida Jaenz, quien le brindó un hogar en donde crecer.
“Él siempre vivió aquí, prácticamente aquí nació, creció, yo lo cuidaba, era mi tierno. Yo lo amamanté porque nació en las fechas que nació mi hija. En esta casa lo crié yo”, expresó Cándida Jaenz, tía del fallecido.
Marvin era el último hijo, se dedicaba al trabajo de soldador, de donde sacaba el sustento, y en sus tiempos libres era un joven entregado al deporte.
“Él trabajaba en tiempos eventuales, cuando le avisaban de un trabajo en particular. Pero a él le gustaba jugar fútbol, fue partícipe de tres ligas deportivas, y todas esas ligas aquí vinieron, se hicieron presentes porque él era un muchacho muy llevadero”, añadió Cándida.
Misterioso caso de Jesús Jaenz en Xiloá
El último día que Marvin fue visto por su tía fue el lunes por la mañana, cuando lo mandó a la venta para prepararle el desayuno. Pero al buscarlo para darle el bocado, el joven ya se había ido con unas personas que lo llegaron a buscar.
“El día domingo amaneciendo lunes, como a las 6 de la mañana, me quedó la última llamada de él. A eso de las 6:30 vino y me dijo: ‘Tía, aquí estoy, abrime la puerta’. Entonces yo le abrí y le dije: ‘Ve, chavalo, andá cómprame unas tortillas y unos frijoles para hacer el desayuno’. Y él fue. Cuando regresó, yo hice el desayuno y lo busqué para darle, pero me dijeron que ya se había ido, que lo estaban esperando una mujer y un muchacho”, comentó Cándida.
Ese fue el último momento en que Marvin fue visto por sus familiares. Pasó el día y no regresaba. Fue ahí cuando alertaron a las autoridades y comenzó la búsqueda. El joven fue encontrado el día viernes en las aguas de Xiloá por pobladores del sector.
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“La versión que dan es que ellos se pelearon por la mujer que andaba, pero después salió otra versión de que estando ellos ahí llegaron dos hombres y dicen que les robaron, que les tiraron las cosas al agua. Pero lo extraño que yo veo es que, si ellos dos estaban ahí y vieron esas cosas, entonces, ¿por qué no avisaron? ¿Por qué no vinieron a decir que a mi muchacho lo habían dejado tirado?”, expresó Jaenz.
Autoridades continúan trabajando para dar con los responsables de arrebatarle la vida al joven Marvin, para que sean puestos a la orden de un juez y enfrenten la justicia.
Será en el cementerio de Cauhajachillo, en Ciudad Sandino, donde Marvin de Jesús Jaenz será sepultado y tendrá su descanso eterno.
