Una mujer y sus dos hijos pequeños fueron atacados por un león que se escapó de una vivienda en Lahore, al este de Pakistán.
El hecho, ocurrido el viernes 5 de julio, ha generado indignación y reabierto el debate sobre la tenencia de animales salvajes como mascotas, una práctica común entre influencers y millonarios en el país.
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El ataque ocurrió cuando el felino, un león macho de 11 meses, logró escapar de su encierro al saltar un muro que lo separaba de la vía pública. Las cámaras de seguridad muestran al animal persiguiendo a la mujer, quien caminaba con bolsas de compras.
Según el medio Sudouest, el león se lanzó sobre ella, derribándola al suelo, mientras los niños, de cinco y siete años, intentaban correr. «Arañó sus brazos y sus caras», denunció el padre de los menores.
León ataca a una mujer y dos niños en Pakistán
Afortunadamente, las tres víctimas fueron llevadas al hospital y se encuentran fuera de peligro. Sin embargo, el hecho provocó fuertes críticas por el comportamiento de los dueños del animal, quienes según testigos observaron la escena desde su casa y se rieron mientras el león atacaba.
La policía informó que los responsables huyeron con el animal, pero fueron arrestados 12 horas después. El león fue confiscado y trasladado a una reserva natural, donde fue evaluado por especialistas. Según el personal, se encuentra en buen estado de salud.
Este no es un caso aislado. En Pakistán, especialmente en la provincia de Punjab, tener leones o tigres como mascotas es un símbolo de poder. Pese a reformas legales que exigen permisos especiales y granjas de al menos 10 hectáreas, muchos siguen adquiriéndolos sin cumplir los requisitos.
Activistas denuncian que los felinos suelen vivir en pésimas condiciones y que el Estado carece de un censo oficial. «Están jugando con vidas que no entienden», declaró Sana Raja, del Consejo de Gestión de la Fauna y la Flora. El costo de un cachorro puede superar los 12 mil euros, siete veces el salario promedio del país.
