La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que más de 600 palestinos han muerto desde el 28 de mayo por ataques israelíes cerca de centros de distribución de alimentos y convoyes humanitarios en Gaza. El Ministerio de Salud local elevó la cifra a más de 650 fallecidos y 4.500 heridos.
Un informe de la ONU señala que la mayoría de las muertes ocurrieron por disparos de fuerzas israelíes cerca de instalaciones de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización con vínculos a exmilitares estadounidenses; con la cual la ONU decidió no colaborar. Diversas organizaciones de derechos humanos calificaron su modelo como militarizado, ilegal y peligroso.
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Según el medio israelí Haaretz, soldados afirmaron haber recibido órdenes de disparar contra multitudes desarmadas, incluso sin amenazas claras. En solo un mes, se registraron más de 600 muertos y 4.200 heridos en estos sitios; según la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza.
La crisis humanitaria es extrema: 2,1 millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria severa, muchas sobreviviendo con una comida o menos al día. La desesperación obliga a muchos a arriesgar su vida por alimentos. Un palestino describió esta búsqueda como un «viaje de muerte«.
Gaza enfrenta su peor crisis humanitaria
Desde el 18 de marzo, se han intensificado los bombardeos aéreos, terrestres y marítimos, provocando cientos de víctimas, destrucción de infraestructura y desplazamientos masivos. Desde el 7 de octubre de 2023, han muerto al menos 57.338 personas y 135.957 han resultado heridas.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) denunció ataques a escuelas-refugio, una grave crisis de combustible, bloqueos al acceso humanitario y restricciones a la ayuda: el 27 % de los traslados fue denegado y otro 14 % obstaculizado.
António Guterres advirtió: “La gente muere solo por intentar alimentarse”.
