Detienen a Boelter por asesinato de congresista Melissa Hortman

Foto:Melissa Hortman y esposo muertos en ataque premeditado/Cortesía
Foto:Melissa Hortman y esposo muertos en ataque premeditado/Cortesía

La Policía del Condado de Ramsey arrestó la noche del domingo a Vance Luther Boelter, de 57 años, como principal sospechoso del asesinato de la congresista estatal Melissa Hortman y del ataque contra otro legislador y sus familiares en Minnesota, según confirmó la Oficina del Sheriff.

El crimen ocurrió en la madrugada del sábado, cuando Boelter, haciéndose pasar por agente de policía, ingresó ilegalmente al domicilio de la legisladora demócrata en Brooklyn Park. Allí asesinó a Melissa Hortman y a su esposo, Mark Hortman, en un acto brutal que conmocionó a la comunidad política del estado.

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Horas más tarde, el mismo individuo irrumpió en la vivienda del senador estatal John Hoffman, ubicada en Champlin, donde disparó contra el legislador y su esposa, Yvette Hoffman. A pesar de la gravedad del ataque, ambos sobrevivieron y permanecen hospitalizados, recuperándose bajo estricta vigilancia médica.

El gobernador Tim Walz calificó los hechos como un “asesinato políticamente motivado”; luego de que las autoridades encontraran en el vehículo del sospechoso una lista con aproximadamente 70 nombres. Los nombres pertenecían en su mayoría a figuras públicas relacionadas con el Partido Demócrata y defensores de causas progresistas, como el derecho al aborto.

Foto:Melissa Hortman y esposo muertos en ataque premeditado/Cortesía
Foto:Melissa Hortman y esposo muertos en ataque premeditado/Cortesía

Melissa Hortman y esposo muertos en ataque premeditado

La investigación tomó fuerza gracias al apoyo ciudadano, la Policía recibió más de 400 pistas que facilitaron la identificación y posterior detención del sospechoso.

Por el momento, Boelter permanece bajo custodia mientras enfrenta múltiples cargos; entre ellos, asesinato en primer grado, intento de asesinato y suplantación de autoridad. Las autoridades aún no descartan que el acusado haya actuado en coordinación con otros individuos o grupos extremistas, por lo que la investigación continúa activa.

El hecho ha generado un profundo impacto en la opinión pública y reabre el debate sobre la seguridad de las autoridades electas, así como la polarización política en Estados Unidos. Diversas voces, tanto dentro como fuera del Congreso estatal; han exigido mayores medidas de protección para los servidores públicos y un seguimiento más riguroso a personas con antecedentes de radicalización.