Kiyomi McMiller, la nicaragüense que hizo historia al firmar con Jordan

Foto: Entrevista a Kiyomi McMiller/TN8
Foto: Entrevista a Kiyomi McMiller/TN8

La historia de Kiyomi McMiller ya forma parte del nuevo capítulo del deporte nicaragüense. Con apenas 17 años, esta talentosa jugadora de baloncesto de raíces pinoleras ha conquistado titulares internacionales al convertirse en la primera atleta de secundaria en firmar con la prestigiosa marca Jordan. Pero más allá de ese logro, fue su decisión de representar a la Selección Nacional de Nicaragua lo que la catapultó como un símbolo de orgullo e inspiración.

En una entrevista exclusiva para 8 Deportivo, Kiyomi compartió detalles íntimos de su carrera, su familia, sus sueños y su compromiso con el país que lleva en la sangre.

“La idea de poder volver y también poder jugar… estaba muy emocionada. Quería ver el país, la cultura, la comida, los lugares”, expresó.

El primer contacto con la Selección Nacional surgió gracias a su padre, quien conocía las raíces nicaragüenses de la familia y decidió llamar para iniciar el proceso. Desde entonces, la conexión fue inmediata.

Jordan la firmó, Nicaragua la inspira: así es Kiyomi McMiller

Foto: Entrevista a Kiyomi McMiller/TN8
Foto: Entrevista a Kiyomi McMiller/TN8

La entrevista también contó con la participación de Leonard Ellerbe, su representante, quien destacó no solo el talento de Kiyomi sino su integridad y proyección.

“Ella es la mejor jugadora del baloncesto colegial femenino ahora mismo, y el mundo lo verá este año. Representar a Nicaragua le da un valor aún más especial”, afirmó.

McMiller, nacida y formada en Estados Unidos, ha sido reconocida por su ética de trabajo, humildad y capacidad de liderazgo. En poco tiempo ha pasado de ser una promesa local a una referente global, firmando con marcas como Jordan y comprometiéndose con Penn State para su carrera universitaria.

Kiyomi McMiller rompe barreras y se convierte en embajadora de Jordan

Foto: Entrevista a Kiyomi McMiller/TN8
Foto: Entrevista a Kiyomi McMiller/TN8

“Hace cinco años solo quería jugar en el equipo de la escuela… y ahora estoy aquí, representando un país, firmando con marcas grandes”, dijo con asombro.

A lo largo de la conversación, la joven resaltó el amor por sus raíces, su deseo de volver a jugar con la Selección cada vez que sea posible, y su compromiso con el desarrollo del baloncesto femenino en Nicaragua.

“Me gustaría ver más apoyo, más recursos, más oportunidades… y quiero ayudar en eso, tal vez con una academia o campamentos para niñas.”

La respuesta del público ha sido tan cálida como inesperada para ella. Hoy no puede salir a la tienda sin ser reconocida. Aunque al principio le costó asimilarlo, hoy lo ve como una oportunidad para inspirar.

“A las niñas en Nicaragua les diría que crean en sí mismas. Que trabajen duro y disfruten el proceso. Sí se puede.”

 

La nota cierra con una reflexión que sintetiza la emoción del momento: Nicaragua no solo ganó a una atleta; ganó a una embajadora, a una líder en formación que promete marcar el rumbo del deporte femenino con visión, carácter y corazón.

“Esto apenas comienza. Lo mejor está por venir”, concluyó Leonard Irby.